Lo que sea menester

Consolidemos los esfuerzos con los aprovechamientos del amor más concentrado. Nos somos en la premisa de cada día.

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Estamos en ese lado que me complace. Nos venimos a contarnos todo.

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Hablamos de ser, de vivir, de poder. Nos trasladamos con mucho cariño.

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Tendremos ese sí que da confianza. Nos hemos enseñado a convivir. Me gustas.

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No somos ni más ni menos: tenemos que adelantar las esperanzas con ganancias no escritas.

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Presentemos los momentos con unas caricias que nos alabarán cada día. Los elementos son.

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Nos hacemos el uno al otro con el esfuerzo diario. Que siga así.

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Hagamos todo lo que podamos. Sintamos que sí. Las diversiones ayudan a aguantar.

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Nos renovamos con empeños diarios. No podremos verlo todo en tiempo real.

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Nos hemos convocado. Las divergencias nos acabarán uniendo si utilizamos la comunicación.

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Nos presentimos incluso en grandes distancias. Nos enamoramos antes de conocernos.

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Nos mostramos con dedicaciones absolutamente completas. Reflejamos el amor total.

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No sé si te veo de lejos. Nos queremos como somos. Las presentaciones nos valen.

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Recibimos buenas vibraciones. Nos queremos con toda la compatibilidad posible.

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Rescatamos lo mejor. Hemos avisado al propio amor. Nos consultamos las experiencias pasadas.

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No podremos esperar siempre. Nos queremos como somos. Nos aprobamos anhelos.

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No podremos quedarnos en la misma nada. Nos decimos que vale.

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No seremos capaces todos los días. Los avisos nos sirven para querernos más.

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Te decido en la misma noche que nos es. Nos agotamos en la noche, y nos recuperamos en los días.

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Iniciamos los instantes apasionados. Nos decimos que las respuestas deben llegar con amor, con mucho, si puede ser.

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Aleccionamos el corazón con más corazón. Las conclusiones nos deben decir todo cuanto es. Nos defendemos con besos.

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Iremos a ver todo cuanto tiene algo en su interior, algo que nos sirva para mejorar, para dar con lo más humano de lo propio y de lo que nos rodea.

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Confieso que el amor nos ha de entrenar con fechas queridas. Nos hemos medido con previsiones superiores.

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No demos problemas al corazón, no más de la cuenta. Asumamos que las vidas son como son. La mejora está en la bondad. Hay que incrementarla.

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Estabilicemos los cielos en los que nos movemos. Las mitades nos permiten evolucionar con prestaciones simpáticas. Las paridades nos son dadas.

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Moderemos los espacios. No vayamos más lentos. Tampoco hace falta correr.

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Nos optimizamos con esa previsión que es pasión en la misma noche. Nos hemos acostumbrado.

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Todo nos vale en la noche que nos detiene. Nos consentimos con unos abrazos que no se acaban.

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Nos tendremos que volver en esas noches que consideramos especiales desde la misma expectación que nos vale como plan para amar y amar.

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Nos conocemos con esa amistad que nos implica en los inicios de cada causa.

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No podremos aguardar milagros que no comprendemos. Si ocurren, habrá que analizarlos.

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Nos sentamos para conocernos todo lo que sea menester. Nos juntamos.

Juan TOMÁS FRUTOS.