martes, 27 de diciembre de 2011

Convencimiento comunicativo

Hemos de demostrar todo lo que queremos, cómo nos queremos, por qué, de cuántas maneras, dando y recibiendo las existencias con esos toques que nos han de regalar lo mágico.

Manifestemos la gloria de existir, de movernos, de ser, de avanzar entre memorias que han de servir para que no haya una devastación permanente. Nos hemos de ayudar. Nos congratulamos con unos esfuerzos que nos deben dar toda su amistad.

Preconicemos las experiencias más hermosas con el fin de abundar en aquello que nos puede adornar de ricas promesas de amor y de paz. Nos hemos de esforzar por la concordia.

Busquemos toda la hermosura de la que somos capaces para preservarla, gastarla y multiplicarla. No paremos. No estemos quietos. El dinamismo ha de poder más y más. Nos hemos de plantear las dudas con el ánimo de dilucidar el presente y algo del futuro, pero sin demasiados "aspavientos".

Imaginemos las opciones que tenemos y abundemos en lo obvio con los razonamientos que sean menester. Nos hemos de apuntar a lo más esencial con esas superaciones que nos han de permitir que progresemos sin etiquetas y diferencias que no siempre advertimos, al tiempo que hemos de desarrollar aquellos modelos que nos sirven para crecer y ser mejores personas. Soñemos con la realidad para que ésta lo sea. En el convencimiento comunicativo está el éxito de nuestras vidas.

Juan TOMÁS FRUTOS.

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