Certeza de un amor

Mañana por la mañana hablaremos el mismo idioma. La química jugará a nuestro favor. Abriremos millones de pistas, de líneas de investigación. Armaremos el rompecabezas. Las buenas ideas nos darán la vida que tanto buscamos. Ingeriremos lo pequeño y lo haremos grande. La dureza nos servirá de elemento protector. Conseguiremos los fondos para eliminar las preocupaciones. Los riesgos asumirán cualquier posible fallo. Elaboraremos una lista de condiciones que sirvan de terapia y en la que los dos participaremos plenamente. Ampliaremos el trabajo menor y modificaremos la organización con apoyos sinceros. Encajaremos fundamentos que nos darán novedades. Sabremos cómo funcionan muchos mecanismos. No dejaremos que otros nos hipotequen las existencias, que se volcarán donde deben. No excluiremos las artes con lecturas equilibradas. No esperaremos al próximo mes. Conoceremos experiencias entre causas y consecuencias novedosas. Lo abundante nos ocultará detrás de unas palmeras que nos recordarán con creencias fanáticas. Dormiremos con plantas normalizadas. Variaremos las ciencias para hacerlas nostalgia y romanticismo. Excluiremos los ácidos y los aumentos descompensados. Tendremos sistemas que nos regalarán manipulaciones ansiosas. Los estudios nos rebajarán con síntesis de maravillas. Acabaremos comiendo componentes y bases rabiosas para transformar todo en ausencia de prohibiciones. Lo tóxico será extraído con procedimientos sencillos y baratos. Todos podremos. Constituiremos una sociedad de intentos logrados. Nos volveremos alimentos comestibles y seremos más felices. Sazonaremos las piedras y las convertiremos en filosofías sin preocupaciones y aseguradas en la certeza. Controlaremos las reacciones y las paradas, y no permitiremos que otros nos chupen las llamas de las esperanzas azules. Tendremos entendimiento y suerte. Lubricaremos las ansias y perfeccionaremos los actos. El diagnóstico apuntará a un enamoramiento irreversible y aliñado con respeto. El “convencimiento” vendrá después.