Despegamos

No quiero salir del paso. Me la juego. No voy a suspender, ni voy a hacer el ridículo conmigo mismo. Te amo, y me desnudo ante ti con la riqueza que me empeña hasta los huesos. Estoy en forma. Voy con una toalla que me calma. No voy a consentir una vergüenza estúpida. Me coloco en posición. Tengo una joya en el escenario de mi estimación. Te digo en serio que estamos para “flipar”. Soy rebelde hacia ti con millones de causas. Es y puede ser. Me gusta pensar en la madurez que nos hace partirnos de risa. Te doy un mensaje especial, que es muy importante: te quiero. Brindo la “cara”. Estoy con una imaginación que se sucede. Me suena todo estupendamente. Me has ayudado a elegir y me conduces sin “enganchones” ni porcentajes. Necesito escucharte, echarte una mano, sentirme útil y sin preocupaciones. Eres lo más relevante que poseo. Estoy loco por tus planes, porque nos vayamos a vivir juntos. Te hago caso. No digo ni en broma que nos separaremos. Nos ofrecemos necesidades ya cubiertas. Nos buscamos con el hambre de un niño o de una niña en la puerta de su colegio. Predicamos con ejemplos, con colores sumarísimos que nos aplican bases y preferencias. Tus tonos de buena factura nos valen millones de cupones ya premiados de antemano. Quemamos calorías con espasmos que nos hacen liberar la tensión. Recuerdo que hay camino, un camino. Estás tú. Bombeamos las pesadillas, que se esconden. Estamos ante una nueva propuesta, que ya no falla. Nos lanzamos a deportes que consumen los malos vientos, los espíritus de eras que nos asolan. Siento la astucia como una liberación total. Te debo la vida: te lo he dicho muchas veces. Mi deuda será por siempre. Volvería a nacer para darte lo que no tengo. Te escucho con los cinco sentidos. Nos tintamos con aceites que intensifican las funciones. Nos mantenemos todo el tiempo del mundo. Hidratamos y nos reponemos para dar el máximo posible. Estamos dentro de la nada para ser todo. Variamos para disfrutar quince veces más. Con una pequeña cantidad me devuelves a una vida más cómoda. Nos conectamos y nos apretamos para poder. Te respeto y te me ofrezco: ya no hay problemas. Despejamos, y despegamos.