Me incorporo al proyecto

No te pregunto por tu “lugar” de marcha. Luces tanto y tan perfectamente que me encandilas. Me sueltas con mucho tiento, y me apresas en un destino que tiene una universalidad individual. Me confortas. Me paso de un sitio a otro con caricias que tocan y ganan. Me dejas vivir y soy con un “pase” que me vuelve más genuino, más verdad. Me despido con mutua competencia que descansa en el chocolate de los golosos. Eres un gran invento, y te quiero en este reparto de lujo. Bajo la luz para verte mejor. Eres un pedazo de persona que me amansa antes y después del desayuno, que me surte de variedad y de deseo en esta tendencia sin secretos. Los dobles cuidados nos dan una eficacia inmediata que repercute en un múltiple cuidado que repite con sabores de tentación sin secretos. Los formatos nos permiten respirar y descansar. Para mí eres azúcar y una delicia que me cuida con dudas en la madrugada. Lo veo meridianamente: eres pura suavidad. Me relajas: te he elegido por eso y para eso. Me siento confiado en esta seguridad que me proporcionas. Las preocupaciones me divierten con colecciones artísticas. Te has convertido en mi descubrimiento irremediable que me despacha con grandes pasiones. No quiero seguir jugando con ningún grupo. Me has enganchado con premisas que me derrotan de antemano. Los cuidados acortan las distancias. Nadie me ha dicho que no pueda ser: es posible que alguien no diga, ni oiga, ni escuche, ni comprenda, ni atienda, ni acepte, ni rebusque, ni acapare ese conocimiento salvador de otros momentos. No te has dado cuenta de mi ausencia. Prosigues como si nada. Revisas los archivos mentales y las escalas te ofuscan. Los mapas que servían de guía ya no lo hacen como antes. He perdido el billete, y no solo lo tengo que pagar de nuevo sino que tampoco soy capaz, sin él, de decir a dónde deseo ir. No analizo mi vida como debería, fotograma a fotograma. El terreno se mueve y el fango nos hunde. Sentimos una pasión mística que se alía con personajes borrachos que no tienen la “sofisticación” buscada. Demando, me incorporo al proyecto, y camino entre comerciantes a los que poco importo.