martes, 24 de junio de 2008
¡Mucha suerte y más felicidad!
"Si me hubieran dicho que te iba a querer tanto habría dicho que era verdad. Antes de llegar a ti sabía que eras mi objetivo en la vida". Eso contaba un amante cuyo nombre no viene al caso, porque lo que importa es la esencia. En todo caso, me sirve para expresar lo que palpo; y, como aquel santo realista, después crédulo, hoy lo cuento. Cuando se ve el amor en los ojos de dos personas entregadas, uno lo detecta, lo digiere, lo bebe, lo saborea, y lo manifiesta, como hago en estos instantes. No sé. Las cosas ocurren cuando ocurren, vienen como vienen. El Porvenir, ese Gran Demiurgo que nos realiza, que nos convoca, que nos ubica aquí y allá, os tenía que unir, y al final cumplió con su compromiso, que es el nuestro, que es lo que ha de ser. Hemos regado entre todos nuestras vidas, y vosotros las vuestras, con ilusiones, que se han concretado en esta cita con luces y testimonios de un cariño infinito. Es un juego hermoso, sin clientelismos, sin demoras, en el que estamos pendientes del afán y del deseo del otro. Sois el complemento largamente buscado. Sois amor entre amor, más amor. El gozo de un itinerario incierto se colmó pasión desde que os conocisteis. Uno se siente solo, a menudo porque lo está, como alguien dijo en algún momento de oscuridad. Uno se siente preñado de gracia, de felicidad, de salud imperecedera, cuando le tocan en la diana, cuando alcanza la fama anónima con la persona que más le interesa. Vosotros habéis tenido tino, y damos gracias por ello. Queremos lo mejor, como no podía ser de otro modo. La existencia está repleta de oportunidades, y vosotros sois la muestra palpable de ello. Tenéis por delante media vida para recorrerla como una entera. A vuestro lado, cinco hijos como cinco soles, como unas lunas bendecidas por ese cariño sincero. Todos sois iguales desde vuestro habitáculo, con vuestras manías, con esos espacios que necesitáis para desfogar los caracteres de cada cual. Podéis afirmaros en un escenario ideal. Es cuestión de luchar por ello cada día un poco más. Recibid nuestros mejores deseos y que el Dios de las alturas que bendice todo tipo de relaciones os tenga entre sus preferidos. Para cualquier cosa en la Tierra nos tenéis a nosotros, vuestros incondicionales amigos, que os apoyan y os desean “mucha paz y mucho amor” desde la comunicación y el respeto. Besos. NOTA: Para una amiga que se casa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario