Preparados

Te busco desde buena mañana: llevo así muchos años. Me sujeto un poco, me contengo, pero no puedo más. No tengo más remedio que sacar de dentro de mí los mil detalles que me enfrascan en asuntos de todo género. Eres un bombón que me gustaría compartir con elegancia y con estructura. Eres mi gran peso, mi gran tentación, mi desbordante sabor. La vida eres tú, que me has engatusado con donaire. Eres pura crema delicada que me roba las palabras en este espectáculo. Me indicas una opinión que no descansa. Las solturas se combinan con placer. Te encuentro, y me dejas, y te sigo otra vez. Estamos a punto de cerrar un contrato. No cejaremos en el intento, no nos abandonaremos a lo que pueda ser. Hemos cometido muchos errores. Todo ha pasado y nos tenemos a nosotros. Nos llamamos con tono uniforme para dotarnos de tratamiento enérgico que ilumine la piel con promesas que podamos cumplir. No escaparemos con cuotas pequeñas. Estaremos en el momento de la verdad. Llega un nuevo amanecer, y estamos en el filo de una navaja que corta los hilos de una historia que nos destruye y nos apalanca donde nada tiene sentido. Necesitamos muchas vidas para pagar lo que ocurre un día y otro también. Nos relevamos para pilotar el crujiente proyecto que cuenta y nos da más. Disfrutamos de todo teniendo de todo. Lo uno es lo otro, y lo otro es lo uno con céntimos que se convierten en monedas enteras. Cada jornada tenemos un precio más cálido y brillante. Nos sentimos bien. Somos los mejores en esta primera entrega que nos devuelve la emoción de los mundos soñados entre montañas que allanan el camino. Podemos acudir. Es cuestión de hacerlo. No debemos olvidarnos. Los exclusivos instantes nos han marcado con un hierro de sabiduría que contiene lo que no podemos encontrar en las experiencias sin recetas. Estamos a gusto, y jamás a disgusto, subrayamos. Recargamos la energía con una voluntad razonable. Huyo de los tópicos con personalidad diferente. Estamos para creer el uno en el complemento. Nos sentimos “preparados”.