Un buen papel

Las líneas estrechas son engañosas. Hay instrumentos diferentes con impactos distintos. Hablamos de etnias y de estilos que nos confunden, y ahí estás tú. Existe una amplia variedad de aspectos que manipulan y restan importancias. Nos impulsamos con nuestra propia presencia. Convivimos y nos concentramos desde puestos emisores que se presentan en focos notorios donde priman las decisiones y el poder. La tradición se constituye en referente y las declaraciones nos miden con legalidades que intentan proteger y no lo hacen. Mantenemos discursos que suavizan las fricciones. No podemos tener intereses separados. Tenemos un largo alcance. No somos ineficientes. Nos interesamos el uno por el otro en esta “crisis”. Debemos sanar las heridas. Persigamos, por favor, intereses mansos con funciones específicas. Alineemos las cuentas, que han de titularse con libertad y como homenaje. Hay algo practicable y concreto que no logramos definir. Debemos asegurarnos que los canales están dispuestos. Enfoquemos. No somos capataces, sino compañeros. Podemos establecer un procedimiento que funcione. No consintamos ni el fracaso ni las grandes mentiras. Tenemos excelentes virtudes y habilidades que nos “aprecian” a primeras horas de la mañana. Nos desplazamos a una velocidad que nos hace volar y nos da accesos creativos. Nos hemos imaginado tantas veces juntos que nos hemos asegurado un flujo de doble o de triple vía. Hagamos acopio de criterios. Nos orientamos bien estando en el mismo lado, en el mismo bloque, en la misma instantánea. Tenemos un gran valor y un mayor dinamismo. Nos entregamos con categoría. Esta aproximación sistemática nos hace proseguir con optimismo, sin decepciones. Gracias a nuestro amor salimos incólumes. Espero que esta situación tan positiva tenga un carácter irreversible. Tenemos un importante papel lejos de los “clichés”.