Todo se supera

No quiero mandar. Hoy elijo obedecer, aceptar la realidad de las cosas. No deseo equivocarme más. Me entrego al mundo con conformidad, con equilibrio, esperando, dando más de lo que recibo. No voy a vivir de los intereses, sino que más bien me voy a interesar por los otros, por los que me rodean. Consiento en informar y en informarme. Tomo medidas: considero lamentable y terrible vivir en la inflación. En consecuencia, intentaré salir del mínimo diferencial. Las exigencias partirán de mi propio espíritu y en él se centrarán. No aprovecharé en adelante cualquier coyuntura para establecer límites. No consiento más problemas. Todo tiene solución, y lo sé, y con esa conciencia aplicaré mis quehaceres. Ya no daré más plazos. Me pongo manos a la obra ya. Hoy es día de reacciones. La estrategia para la conservación de mi propia biología en su diversidad contiene un amor infinito por los recursos que están al alcance de la mano. Todos somos compatibles, aunque nos esforcemos por una vereda distinta. Debo paliar las partes negativas que nos llevan a un todo que no intercambia iniciativas y prácticas loables. Tenemos posibilidades. La permisividad en ciertas dimensiones no es aconsejable. Lucharé contra el dogmatismo viajando hacia el cariño. Me desplazaré hacia ese centro que me salva la vida. No quiero más acusaciones graves. Pretendo que el pronóstico no me pare. Reafirmo mi compromiso con los planes que nos alaban y destacan. Refrendo mi cariño por aquellos y por aquellas que luchan por bienes comunes. Aumentaré mi capacidad a través de arreglos y de apoyos hacia los demás. Declaro mi postura inequívoca de consenso. No valen para nada los conflictos, las apariencias superficiales, las impugnaciones constantes, los disparos, los aceros que golpean, los regímenes autoritarios, los egoísmos, las vueltas de las crisis, las peticiones extras con cartas marcadas, los cuestionamientos con o sin reservas, las estimaciones sin soportes... No quiero seguir perdiendo mi vida con agotamientos que tanto enfrentan. He conseguido mi entrada y, sin temor, voy a conservarla por ti y por mí. Todo se puede superar.