Muchas preguntas

Voy a la “moda”. Estoy donde debo. Me creo lo que soy, lo que quiero, lo que puedo. Me tomo un respiro. Informo de vistas que aclaran los conceptos básicos. Estoy más delgado. Cambio. Me relajo y me siento regenerado. Soy receptivo ante estímulos. Me pregono fresco y reforzado. Estoy en acción. No me pierdo lo bueno. Tengo y tienes proyectos, sabores mejores. Soy lo que espero, y, si no, espero lo que soy. Comparto mi vida y la decoro con colores de un arco iris que remata en tu nombre. Hago una apuesta que me hace ganar todos los números del mundo en un sorteo de pensamientos lejanos. Me pongo a disfrutar, y ayudo a preservar un plan con sonrisas que no cansan. Buscamos una cápsula que nos haga ser en el plano material más instructivo. Los momentos conforman una cercanía que averigua los motivos de un tiempo que descarga los espacios que vuelan con fantasía. Nos llevamos, hoy sí, las condiciones más deseables. Dirigimos la ceremonia, y concursamos. Superamos los enfrentamientos. No hay sesgo cargado de miedo. Nos parece que debemos hacer lo que hacemos. Nunca lo hemos tenido tan fácil. Las cuotas nos encestan en una fiesta que nos alerta en una selva que deja atrás lo primero y la clase. No debemos conformarnos. Nos quedamos entre innovaciones que se comunican. No concluimos, no aprendemos a conocer. Dejamos el arma con sorpresas que alimentan. Pasamos de largo. No dudamos ante el cuadro azul que mueve con parsimonia las destrezas del silencio. Nos contemplamos en el espejo y observamos una pretensión que platica con términos extraños. Probamos, paladeamos, y nos gusta. Me agrada. Seguiré mi rumbo. Me pierdo y aparezco en cualquier parte. Procuro no molestar. El agua limpia mis manos y mis pulmones. Aparecemos en el centro de los grandes negocios. No me conozco. Me evitas. No sé cuál es mi intención. No me importa admitir. Tiendo hacia la vaguedad; y no deseo entender nada tras tanta ternura e inquietud. No sé dónde está la realidad. Hay muchas preguntas.