jueves, 28 de agosto de 2008

Con esmero y en plenitud

Estoy vivo por y para ti. Te inventaría si no existieras. Créeme.

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Me acerco a tu vida, y te soy sincero con la premura del que siente que puede ser un poco más y mejor. Te añoro cada día más.

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Me entrego a tu existencia divina y plena que me convence de que podemos mejorar desde la ayuda mutua. Te soy muy sincero.

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Me aconsejas acercarme y serte fiel en la presencia de un amor que seguiremos cultivando con esmero y en plenitud.

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