Doy la vida por ti, por lo que me traes, por ese regalo que ya no ofrece esfuerzo.
.....
Las prisas no me aconsejan bien. Me quedo en un lugar del que no prefiero hablar. Me defiendo en silencio y sin mendigar nada.
.....
Me llamas y no te respondo como debería. Hay tragedia y miedo.
.....
Me preguntas por razones que sazonan las importancias en las que estamos. No tomamos café. Hallo malas consejeras.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario