Me envías a una muerte segura con reservas y desganas. No sé qué podré hacer, pero intentaré de todos modos sobrevivir. Nos lamentamos en demasía.
……
Me devuelven a la situación ideal y me refugio con los dones de una emoción que nos controla. No podré aceptar tu ritmo.
……
Me estropeo con fórmulas y con testimonios de risas y de franquezas. No me quiero enfadar. Me pongo la capa voladora y sueño entre tus sueños. No me cuentes tus anhelos: tratemos de vivirlos.
……
Me he empeñado en verte, y aquí estoy. Puedes regalarme lo que desees. Puedes, de verdad. Me asusto con la perspectiva de que todo se vaya al traste.
……
Me dirijo a tu corazón con el afán de preservarlo. No me insultes con tu ignorancia, que de eso sé mucho. Cuéntame que es posible.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario