Te comprendo, no pienses que no, pero no sé qué decirte para que aceptes que la rueda del cariño no ha de llevar pinchos. Me gustaría que no sufrieras, que no te enfrentaras con una forma de ser que no te satisface. Busca un poco más ese equilibrio que precisas.
.....
Te coloco en mi corazón y te protejo de la misma forma que lucho por mí. Tengo claras intenciones de convencerme de este anuncio que habla de amores transparentes y de soles supremos.
.....
Me has hecho un gran favor, y soy feliz en el modelo de convivencia que me regalas de manera abierta. Me inicio en ti. Recupero tus importancias.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario