Vas corriendo: no me ves, no nos vemos, no me dejas estar. Te has corrompido a ti mismo, y te convocas a cuestiones sin eternidad. Reclamas más, y tienes menos. No comprendes que estás solo y que has deshabitado tu corazón. Hablas y eres con resortes posibles. Recuerdas viejas batallas, pero no reconoces que los tiempos han cambiado. Te faltan datos y prosigues tu carrera a ninguna parte. Tú verás.
.........
Eres capaz de ganar, pero te has empeñado en una prisión que te llena de sugerencias inútiles. Las novedades ya no impresionan, o bien no existen.
.........
Llegamos a un acuerdo que nos suelta con pensamientos floridos. No alcanzamos la sintonía.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario