Te sigo con fervor, el que te tengo de por vida. Soy tu testigo y tu defensor a ultranza y sin condiciones. Eres el espejo de mi alma enamorada de todo cuanto tiene una intención, un significado profundo.
.....
Trabajo para acercarme, para entenderte, para recrearme entre tus brazos. Afirmo que nos comprendemos, y así será por siempre. Te recuerdo con un número entendible desde la sensación más clara. Hago y soy en tu luz.
.....
Ya no estamos con esas verdades que nos caracterizaron; y nos quedamos con las bocas abiertas mientras el deseo se nos escapa.
.....
Hemos suscrito un contrato no escrito, no entendido, no reglado, y estaremos unidos el resto de una vida, y quizá mucho más.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario