lunes, 11 de agosto de 2008

Defensores

Has acudido
a la gran llamarada
de una pasión
que despierta
lo mejor de nosotros mismos.

Pides fe, y la tienes,
pero no sabes hallarla
en tiempo y forma.
Te has dejado cautivar
por la sensación de una rosa
que es todo apariencia.

Nos agotamos.
No queda más
que cansancio,
del que nos sobreponemos
en este último baile.

Seré tu defensor,
como tú eres el mío.

No hay comentarios: