Me rodeas con tus brazos y me susurras al oído: no necesito más.
......
Te escucho como una gacela y brinco hasta ti en cuanto apareces. Nos hemos vuelto reflejos con gustos y entre sombras que nos ubican con solturas y con alfombras.
.......
Me ganas en gusto y yo me sobrepongo con cautela. Pronto nos tocaremos las manos y seremos con virtudes y con resoluciones posibles.
.......
Llegamos para ser los mejores, y lo somos, aunque parezca que no. Te confirmo lo que pienso, y es que te amo mucho.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario