martes, 12 de agosto de 2008

Sabores de palabras

Me esfumo
ante tus deseos,
que son mudanzas
y lindas referencias
de unos soles
que surgen
con unas vastas ansias
de pura paz.

Nos hemos convenido,
o así parece.
Marcamos los elementos
más extraños
con unas gracias
que nos conforman
con plenitud asustadiza.

Fuimos, somos,
mejoraremos con el sonido
de unos instrumentos
acuñados perfectamente
para unos menesteres
que nos enseñarán el oficio.

Murmuramos
entre fuelles de alegría
no mensurable,
y pactamos un milagro
sin etiqueta.
Hemos consumido
un fuego sin pasión,
quizá dos,
pero queda el definitivo
que haremos infinito
por obra y gracia
de una alternativa consultada
desde un espacio
que cruzaremos nadando
entre besos
de todos los colores.

Me das tu palabra,
que sabe a la mía.
Te doy la mía,
que ya no me pertenece.
Percibimos el gusto.
Di tú, que acato,
que consiento,
que me place perderme
en los movimientos
de tu cantar de gozo.

No hay comentarios: