Votos comunicativos renovados

Razonemos la vida con esos pronósticos que pueden ser algo más que eso. Nos hemos de eliminar de ese camino de paciencias con actos que nos deben alegrar la existencia con presentimientos cumplidos en lo positivo.

Nos debemos alimentar de las consultas de cariño, de esas buenas palabras que nos deben unir a los pensamientos más gratos.

Consideremos esos paños que nos quitan las lágrimas de esas lagunas que nos han de predecir los futuros con los que nos podemos mover.

Preguntemos con apariencias que, por nobles, han de traducirse en las esperanzas con las que podemos llegar donde nos manifestamos como más nosotros mismos.

Podemos añadirlo todo con un afán de pertenencia. Las impresiones de otros instantes nos deben otorgar beneficios sin dudas. Lo que fue puede que no sea, o puede que sí. Nunca se sabe, pero lo que sí hemos de saber es que, cuando menos, el intento debe triunfar. No siempre acompañan las consecuencias.

Renovemos los votos comunicativos por las excelentes relaciones en la consideración de que de lo bueno sale bueno. Agudicemos el ingenio desde la sencillez más diáfana.

Juan TOMÁS FRUTOS.