Te quiero, corazón, mucho, hasta decir basta. No creo que sea capaz de amar más a nadie, ni quiero pensarlo. Te amo hasta reventar. Estamos hechos el uno y el otro para compartir una felicidad inmaculada.
.....
Nos preñamos de una querencia que nos hace llorar de gozo. Susurramos al cielo en una noche irrepetible, inenarrable, con frecuencias que nos invitan a volver a la razón. Nos regalamos unos favores que nos quieren mucho.
.....
Hemos perdido los grandes motivos con interferencias que nos otorgan beneficios y todo tipo de dudas. Estamos bien, muy bien, más bien que nunca.
.....
Te canto y me entono para estar un poco más contento. Hablamos, y, desde hoy, tenemos mucho que contar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario