Representas lo que siempre he buscado. Te lo he dicho muchas veces, y, si me lo permites, muchas más te lo repetiré. Presiento que la felicidad se acerca.
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Voy a ese taller que nos recupera. Sospechamos de avaricias que otros se tragarán. Nosotros hemos cambiado las apariencias por lo auténtico. Hemos rectificado a tiempo: la responsabilidad nos ha dado confianza y madurez.
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Pagamos con monedas lo que no tiene valor. Hemos establecido modelos que asolan lo que tiene que ver con el corazón. Nos aficionamos a cuestiones que impacientan. Podemos parecernos a los humanos: para ello es necesario que tengamos claro lo que queremos hacer. Apaguemos los incendios, y vayamos en paz a casa.
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