Calladas y respuestas

Eres mi fiesta con dulce, mi emoción contenida desde la distancia que todo lo ve. Sufro. Vengo. Voy.

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Aterrizas en la nueva realidad que difiere con una posibilidad más que cierta. Me encantas, y lo sabes.

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Progresamos con los avisos más inciertos. Nos unimos en las ganas, y respondemos con percepciones que nos ponen en el lugar adecuado.

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Me divierto con todo lo que es, con lo que mantiene la suspensión con unas bromas que imparten un poco de doctrina.

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Me iré hacia ti para tocar todo lo que me ofrece dicha y buenos deseos. Nos manifestamos pacíficamente.

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Te diré lo que es, lo que nos regala una visión cierta que nos endulza las garantías con unas promesas que nos abren con certeza.

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No te diré nada de nada. La existencia nos conforma con razones que no entendemos. Vamos deprisa.

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Regresamos para no ver lo que merece nuestros esfuerzos y desvelos. Nos recibimos con honores.

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Hemos pasado de una realidad a otra con un fingimiento de periodicidad real. Nos veremos a lo lejos.

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Nos ponemos en forma con prácticas que se fugan de un lugar a otro. Hemos mirado y hemos visto.

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Nos aconsejamos con unas premuras que nos arrancan el alma de cuajo. Compramos y vendemos al mejor postor.

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No vemos lo que sucede, ni tampoco lo queremos. Hemos avisado sin tener nada en cuenta.

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Nos invierten con amores decididos que plantan la nueva realidad con personalidades francas.

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Me invitas a ser yo mismo, y lo soy con una promesa que nos desgasta el mucho amor que aún resta en alguna parte.

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Nos ponemos a trabajar con un deseo que levanta las pasiones y los mejores ánimos. No te veré a lo lejos.

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Hemos adecuado el discurso. La vida es lo que es. Nos amamos. Las diversiones nos corrigen los criterios definitivos.

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No te puedo ofrecer lo que te mereces. Hemos aprendido a soñar. Ahora queda hacerlo. Lo sabes bien.

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Te cuelas por un agujero de amor que nos da a conocer el País de las Maravillas. No soy el de antes. Te mando mi corazón. Ya te conozco.

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Destrozamos los instantes con unas preferencias que nos dejan atrás. Hemos aprendido a compartir.

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Nos agasajamos con unas presencias de cosechas distantes. No te dejaré atrás. Hemos conformado una realidad distinta.

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Te has hecho mucho daño en la espera que conforta. Nos damos una palabra que distingue con escudos que nos razonan con calidades de vida. Sé lo que seremos.

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Nos quedamos con el valor de la palabra en un nuevo dictado del corazón. Hemos conseguido lo que somos.

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Nos sentimos plenos en esta larga mirada que nos traspasa con algodones suaves. Te quiero con pasión.

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Hemos complicado todo mientras mirábamos con el escaso valor que aún nos quedaba para defender la relación de toda una vida.

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Te seré fiel en esta realidad que nos dirá lo que tiene medida. Nos pondremos a considerar lo que vale la pena.

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Te he dicho lo que es. Somos en la oscuridad de una noche que nos presenta la convocatoria del debate.

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Te he quedado muy agradecido con tanto amor como me has regalado. La existencia nos conforma para dar con algo nuevo.

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Te he dicho mis maneras, que se nutren de todo lo que tiene un poco de sentido en la jugada que nos divierte.

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Te vienes para ver lo que es sal y pasión. Nos proponemos una realidad de felicidades compartidas.

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Nos veremos en ese otro juego que nos definirá con juegos de titularidades graciosas. Nos conformamos a una nueva realidad. Te digo que sí.

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Hemos aplicado fórmulas que funcionan cuando pasa un poco de tiempo. Nos regulamos el corazón.

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Te veré en el momento de la noria que nos dificultará todo lo que es marco en un escenario real.

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Te diré cuáles son los trámites. Los vacíos nos conducirán al divertimento de un nuevo comienzo.

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Te quiero por lo que vales, por lo que defiendes, porque calas en mi corazón con toda la generosidad del mundo.

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Te iré a ver con las dificultades de una precipitación más que amada. Eres el ejemplo de lo que tiene valor.

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Te pido que seas modelo en mí. Te comunico una realeza que nos propone anhelos de puros cambios.

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No me pondré en esa realidad que nos consuela. Nos hemos apretado ese cinturón que nos ata con todo tipo de dificultades.

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Los porcentajes nos llevan con un viento que nos embriaga. No voy a esperar lo que ya sé que no me llegará.

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Legamos el campo de un vacío enorme. Hemos complicado todo en una vida que nos resalta lo que necesitamos para ser medianamente felices.

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Te enteras, por fin, de quién eres. Nos agotamos en una noche de pasiones divertidas. Nos seguiremos viendo.

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Hemos agotado algunas posibilidades, pero sabemos que otras vienen de camino. Nos figuramos lo que va a suceder.

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Resaltamos la unidad de acción de una noche que nos convierte en lo que somos. Hemos aprobado casi todo.

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Te digo dónde están las lentejas unánimes que nos invitan a mantener las fuerzas. Nos oprimen con rastros de caricias.

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Te diré más, te diré todo, te diré que sí. Nos postramos. Hemos convocado las ofertas con aperturas de miras.

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Te diré dónde está esa situación que nos fecunda con regulares intenciones de una paz que nos hará nacer casi de nuevo.

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Hemos aprobado una serie de medidas que nos hacen bascular de un lugar a otro. Nos apalabramos el destino.

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Nos proponemos estar en cientos de partes que declaran lo que es base para una pasión más que incierta.

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Te has recreado mirando hacia ese lugar que nos dificulta el paso. Poco a poco iremos solucionando casi todo.

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Hemos aprendido a vivir, a tocar, a ser, a entender lo que es gozo de artista. Nos consentimos.

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Nos damos una noticia de años que nos iluminan mientras esperamos el milagro de cada día. No podemos esperar más.

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Nos situamos donde más orgullosos nos sentimos. Nos conformamos con lo que ha de suceder.

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No podemos aprender por las buenas. Las ideas nos quedan un tanto atrás. Las calladas nos conducen a nuevas respuestas.

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Mendigamos una resolución de caricias entre brumas y ruidos. No te diré lo que pienso, que es lo que sabes.

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Las historias de otras etapas nos cobijan con soluciones que nos ablandan el corazón oprimido. Te quiero: así de sencillo.