Creo en ti

Hoy creo: no tengo más remedio. Soy feliz por este ejercicio de cortesía y de humildad. Concreto y soy una persona distraída que predica con modelos amables que otros pueden disfrutar. Hoy genero mis convicciones más profundas: hay un antes y un después, un orden frente al caos. Doy los buenos días con estandartes que están donde deben. Me he aprovisionado de esperanza, de garantías que nos pueden ayudar, que me apoyan con regusto y con buenos sabores. Hoy veo la luz, te veo a ti, y no sufro como al principio. He sugerido recorridos que me hacen apostar sin riesgos. Estimo mis posibilidades y doy contigo. Te reseño un informe donde te digo que te amo y que ese sentimiento verdadero me lleva a la unidad con tu cuerpo y con tu espíritu. Saludo tus palabras y las hago mías. Estamos en el mismo plano, y por millones de razones que ya no voy a esconder te digo que creo: eres mi referente, mi piedra angular y mi símbolo.