viernes, 11 de julio de 2008

Démonos un abrazo

Eres mi camino necesario, mi discurso de amistad, mi gusto superlativo, mi tranquilidad absoluta. Estamos con el tono de las cuestiones más variopintas y supremas. Nos elevamos por montañas que animan a tener un sentido superior, aunque pasemos por el mundo de manera anónima y sencilla. No nos gastemos sin motivo alguno: podemos hallar significaciones si no nos apartamos de los aspectos solidarios. Hablemos pausadamente, y estoy convencido de que nos entenderemos. La pelota sigue en el aire, y seguro que la podremos coger: el punto crucial es si merece la pena. Será así si contamos con los demás, si no nos miramos en el ombligo. Podemos contribuir a la paz y a la seguridad de un universo de maravillas que debe seguir estando tras nosotros. No pequemos de egoístas. Debemos estar en el mismo bando. Démonos un fuerte abrazo cargado de cariño y de amistad, y de algo más que promesas.

No hay comentarios: