En busca de un poco de sueño

Nos tomamos una cerveza para un brindis eterno. Nos liberamos entre fórmulas rancias que nos alcanzan con impactos fortuitos de los que no saldremos con fortaleza. Somos entre cuestionamientos que nos piden y que nos asaltan con mentiras poco piadosas. Nos lavamos las manos mientras nos encarcelan en una cueva de la que no saldremos jamás. En su día nos faltó valentía, y ahora pagamos por una emoción no vivida. Nos preñamos de desgana, de agravios, y nos insertamos entre algodones que nos rompen las posturas de felicidad. Lo intenso nos encadena, y no decimos la verdad. El engaño triunfa con calores que inclinan las varas de medir. Nos ofertan volver, y regresamos para suspender con calmas y con desidias. Nos tomamos una nueva bebida, aunque no funcionan los buenos deseos que desprendemos con ella. Será mejor asegurar el sueño con vino.