En tu rincón

Culmino mis deseos en ti, como te ofrezco todo mi ser para que seas tú misma, para que te realices, para que puedas más, para que seas todo. Bailo con tu linaje, con tus pretensiones, con lo que me brindas entre pasiones que se desbordan como los ríos por la llegada de los primeros calores. Eres la verdad que culmina toda una serie de preparativos que son escenario de las auténticas posibilidades. No quiero entender, ni escapar, ni ser, ni detenerme ante los consejos que nos distraen con peticiones que hacemos efectivas con recetas de los que nos regalaron predicciones. Me escondo en tus huecos, en tus formas, en las curvas que imprimen velocidad de navegación plácida. Hemos tocado la virtud con un estilo que se basa en compartir. Te deseo, te quiero y me mantengo con el factor sorpresa del primer día: no quiero que se agote este manantial que conservamos en tu rincón.