Aparecen besos entre brumas que nos aligeran el paso. Me vuelvo más próximo a tu lluvia de miradas que no trasladan del todo sus intenciones. Pasan las horas y gozamos en un espectáculo que se repite sin que podamos más, pero podemos...
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Nieva en verano, y llueve, y decretamos que se ha acabado la sequía por la cercanía de un amor profundo que nos dedica la tranquilidad tan largamente buscada. Tenemos tiempo para saborear cada gota. Regresamos a donde soñamos. No te vayas: es una petición sincera.
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