A mi amiga Joaquina, de nuevo, siempre

El ser humano es un cúmulo de contradicciones. Es capaz de realizar tanto el mayor de los “milagros” como la más increíble de las miserias. Junto a los avances económicos, tecnológicos, sociales, científicos, médicos y de toda índole, conviven las más atroces tropelías, que nos devoran y que nos masacran sin contemplaciones, ésas mismas que no tenemos para nuestros “semejantes”. Frente a la desazón, el pesimismo y el espanto que provocan las agresiones, las guerras, el hambre, la enfermedad, la muerte y la soledad más dura, hallamos muestras de otra frontera, testimonios de bondad, escapadas hacia el amor, oportunidades que borran los desencuentros, actividades de servicio al prójimo, en el que estamos nosotros también. Que el clamor no quede en un barranco o en un desierto depende de la actitud que mantengamos. Aquí veréis otra concepción de la vida, y de manera sencilla acertareis a saltar la valla, como en uno de mis cuadros, para contemplar el corazón de mi rostro. Nota: Para la presentación de la próxima exposición de Joaquina Illán, que es pintora, artista de Algezares, y una gran persona.