Mi fin principal

Te colocas entre mis ideas y haces surgir la principal. Estamos preparados, y somos entre florituras que nos refrescan y que nos ponen coto. Hemos hecho todo, más, lo de siempre, lo necesario, lo ineludible. Saludamos a los benditos que nos presentaron, y a los que les debemos mucha felicidad. Me pongo a saludarte, y a ser, y a vivir, y a proponer, y a aspirar el “summun”, y nos volcamos en experiencias infinitas que podemos reinventar. No debemos caer en la rutina. Nos divertimos recogiendo nombres que nos ubican ante una divinidad sin huecos, sin falsos caminos. Aprovechamos los impulsos para subir más alto. Estaremos en paz y deleitándonos con millones de sabores. No te olvides de mí: tú eres mi objetivo verdadero, casi el único, el principal.