martes, 8 de julio de 2008
No ha sido nada
No llores, cariño, que la pequeña herida sana. Esta caída no tiene importancia. Arriba, y anda, y camina como un hombrecito, y corre como el viento. No te me pongas triste, que me pongo yo. Ha sido una tontería, un tropezón sin importancia. Tú puedes seguir como si nada hubiera pasado. Estás bien: heme aquí para cuidarte, para limpiarte, para abrazarte, y para decirte sigue corriendo, amor. Colócate como tú sabes, erguido, enhiesto como un árbol que crece con energía. Súbete a la atalaya del mundo y desafía cualquier obstáculo. No ha pasado nada. Demuestra que eres fuerte y que puedes continuar como si tal cosa. Caídas hay muchas. Todos los días nos hallamos ante compromisos y situaciones que nos ponen a prueba, pero podemos con ellos. Saca pecho, saca orgullo, eleva tu cabecita de niño travieso y confía en ti mismo y en lo que te digo. Sueña que eres un gigante, y verás que algún día lo serás. No ha pasado nada de nada. Te encuentras perfectamente. Demuéstrale a tu entorno que ya no hay ni dolor, ni sorpresa, ni temor, ni desconfianza. Y, por favor, cariño mío, no te olvides de los demás. Si alguien cae como tú, ayúdale y dile estas mismas palabras.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario