Nos damos franqueza

Sueño en esta mañana que me levanta como campeón y con pataleo. Nos pronosticamos caídas.

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Hemos prestado nubes que nos asaltan con razones de todo género. Cambiamos de máximas.

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Hemos abundado en generosidades que nos hacen flojear en la mayor de las tesituras. No te veo.

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Nos comentamos algunas cosas. Podemos seguir un poco solos. Nos hemos prestado mucho amor.

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Nos embarcamos en unas crisis que nos asaltan con registros de pensamientos flojos. No vemos del todo.

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Te he comentado que somos, que podemos, que estamos, que volveremos. Las costumbres nos envían al final.

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Te he dicho que podremos entre caminantes azogados. No te puedo escuchar siempre. No te doy lo tuyo.

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Huyo de una elevación a otra con respuestas de tocadas suspicacias que nos resuelven todo cuanto ha de ser.

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Culpamos a los que vienen con resultados oprimidos. No te puedo contar todo. He sido yo mismo.

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Me falta un poco de salud para sostener este amor que nos pertenece. Seguimos como si tal cosa.

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Abundamos en cuestionamientos que nos hacen vivir en períodos emocionados. No te veré siempre.

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Golpeamos con rescates que hemos de pagar por adelantado. No vemos todo lo que ocurre. Hemos sido.

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Te vale lo que te expreso con resoluciones a los puros y duros conflictos. No te puedo contar todo.

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He quedado entre emociones sinceras que nos colocan al borde de una categoría mayor. No te veré.

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Conseguimos todo cuanto somos. Restamos en vez de sumar. La primavera nos dice muchas cosas. Nos quedamos con unas enormes caras de sorpresa.

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Hemos atemperado las crisis de unos amores que nos hacen profundizar en las quietudes más terribles.

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Te veré a lo lejos. Hemos estado en ese estado de cosas que nos hace presumir de lo que no tenemos.

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Nos invitamos a estar en ese sitio que ha hecho que todos los plazos jueguen en contra. Nos ofrecemos algunas alternativas.

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Hemos buscado algunos poemas que nos hacen sentirnos culpables de casi todo y de casi nada.

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Te he dicho que estamos en ese sitio donde las advertencias que no siguen nos acallan con libertades de culpabilidades y de sombras.

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Beneficiamos las enterezas de otros momentos con unas costumbres que nos usan de conejillos de indias.

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Iré para no verte. Sonrío entre sombras que nos hacen dudar de las amistades que pudieron ser peligrosas.

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Respiramos con marcas de linajes poco densos. Nos bajamos. Hemos tocado un poco de fondo.

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Nos arriesgamos para ser más nosotros mismos. Nos hemos cortado por lo sano. Nos acordamos cuando truena.

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Hemos dirigido las miradas de otras impaciencias con unas alteraciones más que periódicas. Nos asomamos por otros lugares similares.

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Hemos vestido el mundo del revés. Nos hemos gozado con siniestras palabras que se
asemejan a la paz.

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Nos hemos equipado de una emoción que es necesidad entre prioridades que no vamos a entender.

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Estamos en un margen que es velocidad poco reconocible. Te veo bien, te veo a lo lejos, te impones.

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Hemos aprendido a ser entre nosotros mismos. No te podré contar todo. Hemos aspirado a lo lejos.

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Copamos algunas necedades con flojas intenciones de un suplicio que no nos hace ver con el suficiente recorrido.

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Enjuiciamos lo que no es nuestro. Nos veremos otra vez. Negamos las evidencias que nos conforman como si fuéramos buenos.

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Restauramos esa moral que tanta falta nos hace para ser un poco más felices. Lo especial sigue ahí.

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Nos hemos establecido con la premura que ahora debemos utilizar para irnos. Nos damos mucha franqueza.