Poco a poco

Quieres solucionarlo todo, y nada puedes. El mundo pesa demasiado para ti, que eres tan solo una persona frente a problemas de toda índole. Eres muy noble, y por eso sufres, pero ten en cuenta que no podrás cambiar el rumbo de las vidas ajenas: apenas puedes con el tuyo, con tu trayectoria, con tu existencia, que se siente golpeada por las controversias de unos y de otros. Intenta, amiga mía, apaciguarte: puedes y debes, y has de hacerlo ante todo por los demás, que tanto te queremos y que intentamos lo mejor para ti. No te derrumbes porque no siempre las cosas salgan bien, como tú quieres, como uno quisiera. Las complejidades nos enturbian las salidas, que nos proponen seguir como sea, salir como sea adelante. Querida mía, no te apures: no trates de derrumbar muros, de eliminar barreras por doquier. Al final, caerás tú y no estaremos ninguno para las pequeñas conquistas, que quizá algún día sean grandes. Vayamos poco a poco...