Puedes ser, y eres

No te compliques: eres sencilla, y así debes seguir. No hay retos: eso es lo que quieren otros. Nos detectamos sin utilizar un icono o un sistema, y dimos con la franqueza como garantía de seguridad. Las cosas no deben ser calculadas, al menos no hasta las últimas consecuencias. Nos hemos de recomendar una paciencia que nos enseñe a vivir con iniciativas y con aprobaciones. La fuerza no sirve, salvo cuando se basa en ideas, en facilidades, en no cometer errores a conciencia. Tengo tu nombre y tu amor, y no se debe pedir más. La bondad porta tus alas, que me hacen viajar por cientos de cielos, inventados para nosotros con una inercia divina. Sé sencilla, incluso frágil, y huye de lo estéril, de lo que hace un daño inútil. Tú puedes y yo quiero.