Recuerdo y silencio

Eres ese recuerdo intangible y al que vuelvo una y otra vez, que me preña de episodios memorables y que me conduce hasta el más allá. Te prefiero con soltura, con tus grandezas, desde posiciones hermosas que me colocan en el punto menos neutral. Eres el pasado en este presente de ausencias, de imperfecciones, de búsquedas que agotan. Los amigos nos disponen con preferencias blancas e intenciones que nos meten el miedo en el cuerpo. Llamo desde y a mi interior, y me subrayo hasta lo que no pienso, que es acerca de tu vuelta, de ese regreso sin base y sin altura de miras. La imagen que borda tu sonrisa me llega cada día, y en cada jornada soy feliz gracias a tu hermosura plena, por tu intercesión, con gravedades que nadie entiende. Hablo de ti, y en ti soy con pocas monedas que intercambiar. Nos hemos dicho todo con silencios, y en la quietud de la noche seguiremos mientras nos alejamos el uno del otro. ¡Ya nos vale!