miércoles, 2 de julio de 2008

Un sinfín de propósitos

Suplico en esta mañana que soñemos con amarnos por siempre. Estamos en la misma onda.

….

Consultamos con la almohada las soluciones a las carencias que nos hemos propinado. Nos ceñimos las almas.

….

Hemos buscado las alegrías de otros momentos menos estelares. Nos conmutamos algunas penas.

….

Terciamos en las razones de otros que no ven nada. Nos gustamos. Los avisos nos llegan un poco tarde. Nos ponemos a llorar.

….

Estamos en mitad de un envío que nos resuelve muchas dudas. Nos asomamos al exterior.

….

Buscamos algunos intentos desde la perspectiva de una elucubración que nos asalta con magníficas actuaciones.

….

Vehiculamos los mundos a las enterezas que se nos escapan. Nos diremos que vale la pena, y supongo que así será.

….

Me pongo en ese brete que nos rememora lo que nos gustó tanto y tanto. Nos damos mucho.

….

Hemos agudizado el ingenio en la penúltima oportunidad. Nos veremos en otro momento. Iré.

….

Me esperas para darme un arma de besos cargados de amor. Nos apretamos fuertemente. Transmitimos lo que somos.

….

Nos damos una seguridad que ahora mismo entretiene. Nos proponemos nuevos fines. Nos alimentamos.

….

Hemos buscado escudos de protección que ya sabemos que no funcionan. Nos cargamos de entusiasmo. Nos daremos mucho más.

….

Nos iremos a correr por muchos lugares. Los anhelos nos harán vivir la gran postura. Seremos en cualquier parte.

….

No nos pondremos a recordar algunas vicisitudes. No seremos los mismos. La vida nos hace actuar con un poco de insensatez.

….

Nos enfrascamos en actividades que derriten buena parte de lo que somos, de lo que soñamos, de lo que podemos. Nos tenemos.

….

Las prisas nos olvidan en cualquier parte, con cualquier excusa, esperando y dando algo más que hablar.

….

Nos ponemos necesidades que nos consultan con criterios de frecuentes luchas. No podremos estar donde queremos.

….

Tenemos mucho que decir, mucho que contar, mucho más que ofrecer. Las pruebas nos asustan con sus dulzuras sin trayectoria.

….

Nos ponemos la base para ser en altura. Nos consolamos todo lo que podemos. Ya no somos tan rebeldes.

….

Nos activamos en la cuerda floja con responsabilidades que magnifican las verdades de una nueva escuela basada en el amor. Podemos estar juntos.

….

Nos colamos por sensaciones que ya no nos pertenecen. Nos ponemos a pensar en lo que merece la pena.

….

Tenemos tiempo para ser nosotros mismos. Nos consultamos desde la distancia que nos convierte en personas más honestas.

….

Bajamos a coincidir con las mesuras de quienes nos piensan en la trayectoria más sorprendente.

….

Hemos divisado algunos acuerdos que nos levantan bien temprano. Nos consolamos todo lo que podemos.

….

Ya no hacemos nada. Estamos medio perdidos con perjuicios que nos ponen a ver lo que sucede.

….

Regreso a ese futuro que es presente con dudas de todo género. Nos agradamos todo lo que podemos.

….

Pasamos de largo por un tiempo que nunca nos perteneció. No tenemos que vivir en imposturas que se nos escapan.

….

Ya no estamos en el sitio que tanto nos sirvió como plataforma con coraje para saltar un poco más lejos.

…..

Nos retrasamos mientras llega ese milagro de facturas diversas. Nos hemos puesto a sentir sin recovecos ni trayectorias absurdas.

….

Todo va bien, tan bien como deseamos. La cuerda nos une más que nunca. Marcamos plazos y catalogamos los planteamientos con un entusiasmo recuperable.

….

Te dispones con una ansiedad que me entrampa de cualquier manera. Continuamos como si nada ocurriera. Puede que las cosas deban ser así.

….

Te has dirigido a la morada de mi corazón, que ya no es mía en lo absoluto. Tú tienes de mí lo que deseas.

….

Te llamaré para contarte esa parte que no controlo. Te has puesto donde debes, con las dudas razonables.

….

Te juntas a mi ser con un fervor que nos propone no quedarnos atrás por nada del mundo. Hemos jugado, y ahora debemos parar.

….

Te has unido a un sinfín de propósitos que lideran las etapas de las caricias más tardías. Nos veremos de otro modo.

….

Anunciamos las verdades y las justicias que nos centraban al final de una narración más que plausible. Te echo de menos.

….

Crecemos en la dignidad. Nos alabamos con versiones que nos alejan del punto crucial. Nos damos más ocasiones.

….

Me creo lo que me cuentas. Tengo necesidad de ti y de tus palabras. No te olvido. No puedo hacer nada.

No hay comentarios: