jueves, 3 de julio de 2008

El trance de la vida

Pienso en esta nueva mañana
que me pone a tu lado
como si todo fuera
esa parte que tanto deseo
nos despierta.
Soñamos con tener
la evolución perfecta,
que no se produce.

Los anhelos se reciclan
con fermentos preciosos
que nos colocan más allá
del mundo conocido.

Te suena todo,
mientras conviertes las partes
en banderines de enganche
cuajados de vertientes dichosas.

Tenemos derecho a ser
esas personas por las que luchamos
desde el cariño, la bondad
y la ingenuidad bien intencionada.

Creemos en nosotros mismos.
Somos en esta conversión
de besos reciclados.
Nos amamos sin rodeos
en el techo de un universo
creado para nosotros,
o puede que por nosotros mismos.

La vida es ese trance
que nos ha llevado
al conocimiento del amor,
al reconocimiento personal
y en equilibrio.

Juan Tomás Frutos.

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