miércoles, 2 de julio de 2008

En ebullición

Estás de moda, en mi moda, y me das calor. Eres “bella”, superas cualquier decoración y te siento muy sensual al tacto y a la vista. No encontraría a nadie mejor en un millón de años. Eres mi heroína desde antes de la Historia. Me entrego a ti porque te admiro por tus sofisticadas opciones, en las que me incardino con comodidad. Eres auténtica, sintética, una pieza que arrasa con todo. Has creado una colección de colores que se puede admirar divisando tus ojos. Tu piel tiene otra textura: está forrada con pura seda. Recorro tu cuerpo como el más rico de los tesoros, como si fueras, que eres, una figura de porcelana. Tu superficie es transparente, clara, diáfana, y te quiero por eso y por más. Eres la pieza más demandada, el regalo perfecto. Me endulzas con la miel de tus labios, y me orientas y me das confianza en cualquier trance, por doloroso que sea. Me dejas pensativo ante todo cuanto ocurre, que, desde tu óptica, tiene solución. Me restauras. Eres esa receta milenaria que todo lo sana. Dialogas y negocias todas las cuestiones, y eso me gusta. Tienes un talante cercano que ayuda a que salgamos adelante con ideas muy aprovechables. Eres sensata, realista y nada prepotente: nos embarcamos en una aventura con días muy positivos. Has comenzado en mí una etapa de mucho jolgorio, de un gran regocijo. Estoy en racha, y a ti te lo debo. No voy a desperdiciar la suerte y la energía que me vienen en estos días. Estás dispuesta a parlamentar, y yo contigo. Me armo de valor para confesar lo que ahora te indico. No me voy a quedar quieto. Miraré todo con lupa para no perder nada de nada. Te expreso mis simpatías y mis gustos hacia tus cosas. Eres mi asunto estrella. Me vuelco en tus experiencias desde la lucidez del enamoramiento. No hay más indecisión: ésta se ha quedado en el trastero. Sacaré brillo a mi autoestima. Me centraré en mis objetivos, que llevan tu nombre. Medito lo que tengo, y te digo que te quiero. Hemos decidido presentar una imagen nueva ante el mundo, y lo vamos a conseguir. Asumiremos el liderazgo de esta nueva relación que produce chispas. Entraremos en el dormitorio con fantasía y con imaginación y viviremos momentos extraordinarios. Los merecemos. Todas las áreas de nuestras existencias deben ser vistas con optimismo. Utilicemos la mente y el corazón como sabemos, y vivamos con ansias el respiro que nos ha otorgado el Destino. Podemos hacer una escapada y escondernos en una “guarida”, donde cantaremos magistralmente acerca de nuestros deseos. Nos mezclaremos con buenos ingredientes de fondo y nos colgaremos de una emoción que estiraremos hasta la saciedad. Cambiaremos las tendencias habituales y trataremos de revalorizarnos. Eres exquisita: mi devoción es insaciable. Nos frotamos las manos, y regresamos al camino que nos defiende de afecciones devastadoras. Ya no somos meros espectadores. Estamos seducidos y en plena ebullición.

No hay comentarios: