En un puro exilio

Me detengo en este nuevo encuentro que es punta de lanza de un destierro gratamente consentido.

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Me pongo esa medicina que se llama beso, ese beso que porta tu nombre. Lanzo ese gen que ya compartimos.

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Me provocas un gran objetivo obediente de paz. Somos en ese equilibrio que nos libera de mucho mal. Nos entendemos.

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Consumamos un punto de olvido que soluciona problemas de todo género. Nos agarramos a un clavo que arde de pasión.

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Hemos buscado una salida en las imperfecciones que nos registran con muchas más ansias de las que podemos compartir. Sigo bien.

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Sé que te emocionas con un gusto que nos hace rastrear por lugares sombríos. Seremos más vehementes.

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Tomaremos la noche como si fuera de día. Nos quedaremos en ese tren de olvidos permanentes. Salimos, saldremos, bien.

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Tendremos que asegurar que el teatro es la base de cualquier comprensión. Te digo muchas cosas en silencio.

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Rastreamos por razones que hacen parada y fonda. Nos damos de bruces con un lago sin cisnes. Nos quedamos un poco atrás.

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Hemos aplaudido algunos cambios que nos asaltan con claridades no autónomas. Nos buscamos en nuevas empresas.

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Aterrizamos con un fundamento que nos hace defender todo cuanto somos. Lo bueno permanecerá.

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Simulamos un amor que nos entierra en un puro exilio que destaca todo cuanto no es. Ya no vemos igual.

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Descuellas con profundas huellas de amor creíble. Nos quedamos con la muestra de lo que nos gustaría ser.