Libre pero poco

Caigo en las sombras que suplican una voluntad cariñosa que alimenta los pasos con resistencias altivas. Me sumo a una entereza que nos alumbra con resortes que acallan los elementos extraordinarios de una maleza singular. Molestamos, y dormimos en una sabana plena de ruidos y de desgracias. Nos arreglamos con los demás, con los otros, con los mejores; y nos damos un regalo que nos calma con dosis y con pastillas. Resumimos los espasmos con actitudes gallardas que nos asolan todo el cuerpo. No iremos a ninguna parte. Adelantaremos los pasos de los prójimos, que no nos amarán como a nosotros mismos. Nos dictarán unas normas que alejarán las soluciones, posibles o no. Nos tirarán por el terraplén de las victorias que nos dirán qué es el olvido, qué son los “portentos”, qué son los letargos, incluyendo responsabilidades. Aguantaré las tensiones tremendas de unos gusanos hostiles que nos introducirán en unos monederos deshonrosos. Ya no seremos ni palabras, ni frases, ni párrafos de aprendizaje consultado. Nos procurarán unas versiones con rescates sin abonar. El miedo es libre, y en esa libertad estoy yo sin ti. Soy poco independiente.