jueves, 10 de julio de 2008
Otro día más
No te veo. Ya, según creo, ni te busco. Sé que te has ido, y que lo has hecho para siempre. No hay vuelta atrás, ni lo pretendo. Las maravillas de antaño se han desmoronado, y entiendo que yo soy el culpable. Ha sido como tenía que ser. La vida pasa su minuta cuando menos lo esperamos, y ahora te has alejado. No soy capaz de atender todas las necesidades que ahora se me plantean. Las miserias amarillentas en las que andamos un día y otro también nos acorralan y no estamos en las condiciones más óptimas para poder reaccionar. Las cautelas nos olvidan y de pronto, como el que no quiere la cosa, nos abrumamos y nos sentimos ofuscados en un cobertizo donde llueve y pasamos calor. No hay un término medio que nos permita tomar la mejor de las decisiones. El caso es que de repente te has ido, y para mí es otro día más.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario