Sanado y orgulloso

Has curado mis heridas, y ya no tengo desazón. Has tirado por la ventana todas mis dudas, y has subido con un cubo el agua fresca que me limpia las venas. Estoy para todo, porque estoy para ti. Me bebo la memoria con tus insinuaciones, que me alegran la existencia, ahora con un destino. Quiero vivir por ti, sin amputaciones, presto a superar y a trasladar las inquietudes, que se transformarán en pasatiempos en vez de en pesadillas. Has surgido de las profundidades de un océano fecundo que me roza con sus tentáculos sabrosos. Me has invitado a ser, y soy en un poblado de ideas que portan tus fantasías hasta hacerlas realidad. Has consumado un objetivo. Ya nada es como era, ni lo que era. Nos hemos aplicado la mejor de las recetas, la que se basa en el amor sincero. Leemos desde un principio liberador que amasa con unos excelentes ingredientes. Estamos listos, más que nunca. Has limpiado mis aguas, ahora aliviadas por tus recetas mágicas. Tengo la suerte de tenerte, de que me poseas, de que me rías, de que me llores, de que crezcas más y más cada día. Pronto serás el reclamo de todos. Rectifico: ya lo eres. Me llenas de un legítimo orgullo que me señala el itinerario que ha colmado mis pensamientos. Ya estoy estupendamente. Has sido tú.