Considero que siempre he tenido mucha suerte, más de la que seguramente me correspondía. Ha sido así, y lo reconozco sin rodeos. Uno no es solo lo que intenta, lo que realiza y lo que consigue: uno es, ante todo, fruto del azar. Como digo, he "recogido" más de lo que pensaba: unas han sido cosas insustanciales, más pasajeras; y, en otras ocasiones, la sonrisa de la existencia me ha traído consecuciones realmente portentosas. Amiga mía, ahí estás tú, y te muestro mi agradecimiento.
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Te hago llegar los besos de una noche que siempre soñaré con repetir. Viviré con tu recuerdo, y no me importa que me olvides. Seré fuerte.
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