Superando una barrera

Caeré en una “aventura” sentimental que me prometerá un futuro estable. La suerte en este juego me acompaña. Estoy en un buen momento de madurez personal, y lo puedes comprobar cuando quieras. No hay distancias entre nosotros: nos amamos, y basta. Velaremos como leones, como titanes, por nuestros intereses, sean de la índole que sean. Seré tolerante, y te llevaré lo mejor que pueda para evitar torceduras. Somos un equipo: te he estado esperando durante muchos años. Nos pondremos de acuerdo sin dificultad. Nuestra actividad nos ayudará a olvidar. Podemos y debemos. Estamos amarrados con frecuentes luchas que nos hacen avivar el cariño. Te percibo emprendedora y audaz. Me abrasa este amor por ti, lo cual no escondo, como puedes entender. Estaremos en el mismo recinto, con la memoria alada, con la voluntad en una feria decorada y medio terminada. Dejaremos fluir los sentimientos siguiendo los dictados del corazón. Sumaré importantes puntos en una reunión productiva con múltiples negocios a nuestras espaldas. Las consumaciones idealistas nos llevarán a dimensiones insospechadas con la intervención de un tiempo y de un prestigio que aborrecerá y que consumirá las cuestiones de codicia. Nos conectaremos especialmente: tendremos un vínculo para toda la vida. Nos aseguraremos de no caer dos veces en el mismo lugar. Sería imperdonable. Vivir pacíficamente no es tan complicado. No buscaremos conflictos. Nos enfrentaremos a dilemas morales consultados con la almohada. Las coincidencias estarán entre depresiones extrañas que nos darán la palabra, más que eso. Concretaremos y buscaremos humores y buenos deseos. La paz estará con nosotros, con todos, con los que vienen con unos sones especiales y específicos. Nos cubriremos el cuerpo con discursos redondos. Haremos un relato en prosa que nos dictará el ritmo del papel con cualquier sustancia como fondo. Nos trataremos como lo que somos, más que metales preciosos. Llegaremos al nacimiento con voces de arrullo. Ahora tenemos un golpe de suerte, y no lo vamos a perder: “no podemos”, repito. Hemos adquirido juntos razón y cordura y nos establecemos en la llanura de la apetencia con una fachada sostenida por fuertes columnas. Batiremos un récord y avanzaremos por una línea imaginaria.