Conoces mis sentimientos

Me quedo preso de tu amor, que ya confundo con el mío, que ya es el mismo. Estamos aún en forma.

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Cuestiono lo que pienso, pero no lo que siento por ti. Mi esperanza tiene una base sólida en el cariño que tú generas.

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He comprometido mi presente en tu futuro. Por eso sabes que nunca nos separaremos. Te quiero. Me gustas.

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No te voy a expresar ni la mitad de cuanto experimento. A menudo las palabras sobran cuando fomentamos sentimientos sinceros.

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Te agrada lo que te digo. Ahora espero que me correspondas, y no por mí, sino por ese placer que crees verdadero.

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No permanezcas sin ánimo, sin moverte, quieta, que seguro que te pierdes lo mejor de tu vida, y de la mía…

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Me anclo en tus anhelos, que perfumo con los míos, que arreglan nuestras vidas, que suponen todo cuanto merece la pena.

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Me diversificas con impuestos que recuerdan todo lo que fue ritmo y tesón. Te animo a ser menos cauteloso.

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Me pongo ese trapo de esperanza que nutre con efectos que apenas se retardan. Queremos ser en la vida, en la querencia, entregados.

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Me enciendo con una amistad que procurará todo cuanto tiene un poco de sentido. Nos atendemos bien, en todo caso un poco mejor que antes.

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Te advierto que lo que llevo en mi corazón es para ti. Esperaré cuanto haga falta para que las opciones no se queden atrás.

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Te diriges con una inversión de trayectorias. Nos hemos enseñado a ser prudentes, a saber esperar.

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Te he dicho todo cuanto pienso. Nos hemos enamorado de esa mirada que un día descubrimos y no por casualidad.

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Te has puesto ese vestido que nos divirtió cuando éramos un poco más formidables. Mudamos esas promesas que tanto nos regalaron.

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Nazco ante esta nueva realidad que me determina con unos placeres que extienden las alas del gozo profundo.

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Quedo a tu disposición. No aceptaré las sentencias que me distanciarán de todo cuanto especifico en mi manual existencial.

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Pasan los años, y te sigo queriendo, y te sigo pensando, y te sigo exponiendo las bases de una justicia enamorada.

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Las voluntades nos aconsejan estar bien, un poco mejorados de las situaciones que nos superan.

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Te he dicho que todo vale con la cimentación de un divertimento más que asegurado en los buenos propósitos.

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Te tengo en el centro de mi atención, que es posibilidad con pausas periódicas. No estamos solos, ni mucho menos.

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Contenemos la rabia que antes nos resolvía con disgustos y atracciones un tanto fatales. No merecemos que estemos en ese tono que nos trastorna.

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Suceden cosas todos los días. Pactamos y sellamos esos arreglos amorosos que serán las estampas divinas para no continuar sin un poco de felicidad.

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Predecimos esos momentos seguros que son usos y costumbres con pensamientos arreglados con justicia.

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Te cuento que estamos listos para no fugarnos de esa situación que nos producirá fe en nosotros mismos.

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Te aseguro que podemos superar cualquier envite. Te sugiero que no olvides de dónde venimos y hacia dónde vamos.

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Te he propuesto como el arma justa que nos diferenciará en la paz a la que tenemos derecho. El juego es de los dos.

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Basamos las valentías en experiencias de gozo. No dejaremos todo, pero sí nos armaremos de valor para sentir qué tenemos.

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Te cuelas por ese lugar donde todo tiene arreglo. Morimos. Sentimos que la voluntad nos culpará solo a medias.

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Te diré que sí, que vale, que todo es, que puedo, que estoy, que nos disgustamos con impresiones no entendidas, y luego te besaré.

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Te aproximas a mi corazón, que dejo a tu libre albedrío, y me defraudas, tanto como yo a ti. Estamos en tablas.

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Te he dicho que te pienso desde el primer instante en que te vi. No estaremos solos nunca más. Te deseo.

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Sé que te divierten algunas situaciones en las que yo quedo un poco en ridículo. No me importa. El amor está por encima de todo.

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Voy a tumbar esas experiencias que nos desgastan con imposiciones de desgracias profundas. Vuelvo para no ver nada.

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Te has llenado de costumbres que se han convertido en hábitos poco deseables. Te diré que sí cuando lo que vale ya es un no.

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Te escudas en aspectos poco comprensibles que asumo por el amor que nos tenemos. Ya estamos otra vez en ese comienzo que ahora sí aprovecharemos.

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Te cuelas en ese mundo que nos proporciona una maestría más que respetable. Te sueño.

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Hemos apuntado un divertimento con respuestas de todo tipo. Iremos a decir que sí cuando lo que imperará es el no más claro. Te diré.

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Hemos comprobado todo cuanto sentimos, y ahora nos damos cuenta que es mejor vivir la historia que contarla.

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Te quedas con la fortuna de un cariño que no es fácil de hallar. Te enumero mis sentimientos, y me muestras que ya los conoces.